El 19 de diciembre de 1994 la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas proclamó el 16 de septiembre como el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, para conmemorar la fecha en que se firmó en Montreal, en 1987, el Protocolo relativo a las sustancias que agotan la fina cubierta gaseosa alrededor de la Tierra.
Así, se invitó a todos los Estados a que dedicaran este día a la promoción de actividades relacionadas con los objetivos del Protocolo y sus enmiendas.
La capa de ozono, que es una capa frágil de gas, protege a la Tierra de la parte nociva de los rayos solares y ayuda a preservar la vida en el planeta.
La eliminación de los usos controlados de sustancias que agotan el ozono y las reducciones conexas no solo han ayudado a proteger la capa de ozono para la generación actual y las venideras, sino que también han contribuido a las iniciativas mundiales dirigidas a hacer frente al cambio climático. Asimismo, han protegido la salud humana y los ecosistemas reduciendo la radiación ultravioleta dañina que llega a la Tierra.
Gracias a sus actividades, ha disminuido la abundancia de sustancias que agotan el ozono en la atmósfera y se prevé que la capa de ozono se recupere hacia mediados de este siglo. Sin embargo, aún hay retos para la eliminación de esas sustancias.
Este año celebramos «32 años de recuperación»
El tema de este año celebra más de tres décadas de cooperación internacional en la lucha por proteger la capa de ozono y el clima bajo el Protocolo de Montreal e, igualmente, nos recuerda que debemos mantener el impulso para garantizar personas sanas y un planeta saludable.
Gracias al Protocolo de Montreal hemos conseguido eliminar el 99 por ciento de los productos químicos que contaminan el ozono a través de los refrigeradores, aires acondicionados y muchos otros productos.
La última evaluación científica sobre la reducción de la capa de ozono realizada en 2018 muestra que se han recuperado partes de la capa de ozono en un 1-3% por década desde 2000. Así, se espera que el ozono se recupere por completo en el hemisferio norte y las zonas de latitud media en la década de 2030, mientras que para el hemisferio sur la recuperación llegará en 2050 y en las regiones polares para 2060. Los esfuerzos de protección de la capa de ozono también han contribuido a la lucha contra el cambio climático al evitar en torno a 135 mil millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono entre 1990 a 2010.
En este Día Mundial del Ozono, podemos celebrar nuestro éxito, pero todos debemos trabajar para conservar estos resultados, en particular manteniéndonos alerta y abordando cualquier fuente ilegal de sustancias que puedan dañar la capa de ozono. También debemos apoyar incondicionalmente la Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal, que entró en vigencia el 1 de enero de 2019. Al eliminar gradualmente los hidrofluorocarbonos (HFC), potentes gases que calientan el clima, esta enmienda puede evitar aumentos de la temperatura global de hasta 0.4 °C a finales de siglo, mientras se continúa protegiendo la capa de ozono. Si a ello suman acciones para la mejora de la eficiencia energética en la industria de la refrigeración, con el mismo objetivo de reducción de los HFC, podremos lograr mayores beneficios climáticos.
¿Cómo ayudar a preservar la capa de ozono?
Aquí algunos consejos para preservar la capa de ozono.
Evita la compra y posterior consumo de los aerosoles o spray en cuya composición intervengan gases clorofluorocarbonos (CFC).
Evita el uso de extintores que contengan halones, sustancia muy agresiva para la capa de ozono.
Controla que el material aislante que compras no contenga (CFC), en su lugar puedes usar corcho aglomerado oscuro, que cumple la misma función y no contamina el medio ambiente.
Realiza un buen mantenimiento de los aires acondicionados, ya que su mal funcionamiento provoca la fuga de CFC a la atmósfera.
Llama a un técnico si notas que el congelador no trabaja como es debido, ya que puede tener fugas. Lo mismo ocurre con el aire acondicionado en los automóviles.
Compra artefactos para el hogar y bombillas de menor consumo, además de contaminar menos, ahorrarás en tu factura eléctrica.
Fuente: Organización de Naciones Unidas, Aurara.org y ecologíaverde.com
