Erin, Junior, Enderson y Miguel son unos jóvenes de nacionalidad venezolana quienes conforman un grupo de tamboreros que llegaron caminando a Paz de Ariporo, en el parque de ese municipio intentan ganarse el cariño de la gente y a cambio de unas monedas los locales reciben una muestra del folclor que ellos brindan.
Con una mochila al hombro y un tambor buscan una oportunidad para subsistir y enviar ayuda a sus familias.