El conocido episodio de la revocatoria de un proceso licitatorio en la ESE Salud Yopal, ordenado por el alcalde Jhon Jairo Torres, resultó ser un “falso positivo en contra de los corruptos”, ello se desprende de las inconsistencias emitidas tanto por la ESE Salud Yopal, como por parte del alcalde.
Los argumentos presentados por el municipio para revocar la licitación, como lo son que no fueron publicados los estudios previos, que se cerró el proceso para Mypimes locales y que la gerente no tenía autorización para contratar por el monto licitado, no son ciertos, ello se desprende de las 25 anotaciones entre adendas, publicaciones de calificaciones, documentos adicionales, entre otros, que se registran en la página del Sistema Electrónico para la Contratación Pública, en donde se encuentra el proceso LP-SYESE 02-2016, el cual es el que revocó la gerente de la ESE.
Todos los documentos están publicados desde el 26 de febrero a las 6:11 pm, hasta el 25 de abril a las 10:55 am, en donde se registraron todos los acontecimientos propios de un licitación, inclusive en uno de esos documentos aparece un veedor en la sesión de aclaración de unas observaciones, como también se nota que no era un solo oferente, sino 3 los que estaban participando de la licitación.
Este contrato, que se encuentra en medio del proceso de investigación, resultó nuevamente en licitación con grandes modificaciones en sus requerimientos y términos de referencia muchos de los en detrimento de la calidad e integridad de la obra al desistir en dichos requerimientos de profesionales tan esenciales como un ingeniero mecánico o electromecanico especializado en montajes e incluso, algo más grave aún, no exige la participación en la ejecución del proyecto de un profesional en HSEQ.
¿Acaso estos términos tan flexibles son para que cualquiera se pudiera presentar? ¿O por el contrario obedecen a las capacidades de un contratista especifico que cumpla con los mínimos requisitos que se solicitan y que sea del agrado de la administración municipal?
Preocupa que el contrato en cuestión requiere de altos estándares de calidad toda vez que se tratará de un centro de salud, que debe contar con los requisitos solicitados por la ley y los entes de control de salubridad.
En este orden de ideas se espera la pronta intervención de las entidades de control pues adicional a los términos técnicos también se obvian requisitos de tipo financiero y de experiencia.
Hay que recordar que este contrato debería estar sujeto a la revisión y supervisión de la gobernación de Casanare y de la secretaria de salud pues se trata de recursos de la administración departamental quienes tendría corresponsabilidad en el proceso contractual en mención y en la calidad de la obra.
Por otro lado hay que esperar que sea la justicia la que determine quién se equivocó en este proceso, ya que la licitación fue calificada, y la ganó un contratista, el cual por haber seguridad jurídica en la contratación se le debe responder por dicho contrato, amén de las denuncias por daño cesante, sindicaciones de corrupto, daño al buen nombre, entre otros, que dicho contratista se supone interpondrá contra el municipio de Yopal.
Finalmente, se estableció que el veedor que aparece en esta historia es un abogado de Boyacá, que inclusive estuvo participando en el concurso para elegir personero de Sogamoso, durante el pasado
(Con información de SuVersion.com)
