El próximo 28 de julio, la magistrada Sandra Liliana Heredia, del Juzgado 44 Penal del Circuito en Bogotá, emitirá su fallo en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, acusado de supuesta manipulación de testigos, soborno y fraude procesal.
Recientemente concluyeron los alegatos de cierre: la Fiscalía, junto a las víctimas, solicitó la condena del exmandatario, mientras que la defensa, liderada por Jaime Lombana y Jaime Granados, insistió en la absolución, argumentando falta de pruebas. También se elevó la solicitud de condenar a los abogados Diego Cadena y Juan José Salazar por presuntamente sobornar e influir en testigos.
Este juicio, iniciado en 2018 tras una investigación por denuncias del senador Iván Cepeda, ha sido uno de los más prolongados y polémicos del país. Solo en esta fase se han escuchado los testimonios de cerca de 95 testigos.
Adicionalmente, se enfrentó una recusación contra la jueza Heredia —rechazada tanto por el Juzgado 55 como por el Tribunal Superior—, lo que confirmó que ella continuará al frente del proces. Por orden del Consejo Seccional de la Judicatura, la jueza se concentró exclusivamente en este caso debido a su complejidad y volumen, para evitar demoras.
Durante sus alegatos finales, Uribe insistió en su inocencia y calificó el proceso de «persecución política», señalando que él solo buscó «verificar» testimonios en lugar de manipularlos.
Después del 28 de julio se conocerá si la jueza declara a Uribe culpable de los tres cargos o lo absuelve. De salir condenado, se convertiría en el primer expresidente colombiano en recibir una condena judicial por estos delitos. En caso contrario, la absolución sería un duro golpe a quienes acusaron manipulación en el proceso
