“¡No es posible que haya sido también en 19 de septiembre!”, dice entre sollozos la mexicana Lucía Solís, que vivió el poderoso sismo de 7,1 grados de este martes en el barrio La Roma, uno de los más destruidos por otro gran terremoto hace exactamente 32 años. AFP
Como Solís de 42 años, los habitantes de las colonias La Roma y su vecina La Condesa de Ciudad de México revivieron la tragedia de aquel 19 de septiembre de 1985, cuando un sismo de 8,1 grados causó más de 10.000 muertos en el país y dejó en ruinas vastas zonas de la capital.
En ambos barrios, una vez más varias estructuras se vinieron abajo con el terremoto que sacudió este martes el centro de México a la hora del almuerzo. Al menos 138 personas han fallecido, entre ellas 36 en la capital, según balances oficiales.
“Estábamos en el piso 13 y las escaleras comenzaron a fracturarse mientras bajábamos, pero logramos salir”, relató entre gritos y llanto Amalia Sánchez, compañera de Lucía, frente a un edificio del que salía humo por la explosión de tanques de gas.
Ante la falta de transporte público, un mar de personas caminaba por la avenida Insurgentes que separa a La Roma y La Condesa, el primero un barrio de moda, con bares, exclusivos restaurantes y donde residen muchos extranjeros; y el segundo caracterizado por sus costosos alquileres.
Apenas dos horas antes del terremoto, las alarmas sísmicas de Ciudad de México sonaron como parte de un simulacro que se realiza cada año desde el sismo de 1985.
