El magistrado Néstor Trujillo fue designado como presidente del Tribunal Administrativo de Casanare. Destacó como casos de connotación el problema de la planta de acueducto, el río Cravo Sur en el casco urbano de Yopal, el relleno sanitario El Cascajar y, especialmente, el caos de vivienda.
De este último aspecto, llamó la atención sobre la ciudadela La Bendición, los programas que se vienen dando en el sector rural de La Pedrera, y los barrios que se han dado en la parte baja del municipio y deben ser reubicados.
Llamó la atención sobre la lentitud de las autoridades gubernamentales para encontrar e implementar las soluciones requeridas en cada caso. Recordó cómo La Bendición empezó con un censo en octubre de 2014 de 200 familias y hoy se cuenta con más de tres mil.
Según el magistrado fueron tres años en los que no se avanzó en nada, hubo siete veces alcalde ad-hoc pero no se pudo avanzar, cuando era la alcaldía la que debía liderar este tema, el estado es el mismo de hace cuatro años.
Entre tanto, en La Pedrera, se están dando seis proyectos de desarrollos violando ordenamiento territorial, sin licencias ambientales, sin licencias de construcción; están muy lejos de la red primaria de servicios públicos y los esfuerzos que tendrán que hacer los empresarios promotores serán gigantescos.
Un reflejo de la negligencia estatal también es sobre los barrios que se encuentran abajo del aeropuerto. Hay sentencias que ordenan solucionar los asentamientos desde el año 2007 y hay compromisos de reubicación por parte del Estado pero aún no se ha terminado de hacer.
En suma, considerando que no son los únicos casos, afirmó que dado el volumen de invasiones, en materia de vivienda el panorama es desalentador
