En Casanare, la temporada de lluvias sigue dejando serias afectaciones. Según el más reciente boletín de Gestión del Riesgo de la Gobernación, ya son 4.633 familias damnificadas, dos personas fallecidas y un total de 277 emergencias reportadas en todo el departamento.
La situación es crítica en varios frentes. Se mantiene alerta roja por inundación en los ríos Upía, Cusiana, Unete, Charte y Ariporo, mientras que los municipios de Hato Corozal, Monterrey, Sabanalarga, Sácama, Nunchía y Támara enfrentan una alta amenaza de deslizamientos, lo que tiene en máxima alerta a las autoridades.
El municipio de Aguazul es uno de los más golpeados, con afectaciones en viviendas, vías terciarias, cultivos y pasos rurales. Algunas veredas están incomunicadas por deslizamientos y desbordamientos, lo que ha obligado a evacuaciones preventivas.
La Gobernación ha activado un Puesto de Mando Unificado desde donde se coordina la respuesta a esta emergencia. Según Guillermo Velandia, director de Gestión del Riesgo del departamento, se dispone de más de 3.000 kits de ayuda humanitaria, listos para ser entregados a las familias afectadas.
Desde la administración departamental también se adelantan acciones con maquinaria amarilla, atención médica y estrategias educativas con la campaña “Casanare prevenido vale por dos”, para reducir el riesgo y proteger la vida.
Las autoridades hacen un llamado a la comunidad para que estén atentos a los comunicados oficiales, eviten cruzar ríos crecidos y reporten cualquier emergencia a los organismos de socorro.
