El proyecto urbanístico denominado Senderos del Charte, vendido por la empresa “Multinacional Ochoa S.A.S” ubicado a escasos 100 metros de la rivera del río Charte, presuntamente ha negociado más de 220 lotes desde el año 2013, sin licencias de construcción, ni servicios públicos y mucho menos escrituras individuales.
Pasados los 30 meses que determina el contrato de promesa de compraventa, los compradores de estos predios le exigieron a la representante legal de “Multinacional Ochoa S.A.S” para que respondiera por estas necesidades básicas para poder construir y la respuesta que obtuvieron es que el proceso está en trámite ante la Secretaria de Planeación Municipal, por su parte ésta cartera ha dicho a los usuarios que el estudio del licenciamiento está suspendido desde hace muchos meses.
Lo cierto es que la mayoría de usuarios ya pagaron entre $16 millones por áreas de 200 m2; $30 millones por 500 m2 y hasta $50 millones o más por 800 m2 y, hoy siguen esperando que la empresa cumpla con todo lo prometido en un plegable que les dieron cuando adquirieron la obligación; en este documento que Contacto Noticias pudo ver, se promociona un balneario, tres piscinas, zona de restaurantes comunitarios, zonas verdes, calles amplias y arborizadas y lotes con servicios públicos.
Pero a la postre con lo que se encontraron, es que mientras esto decía el plegable, la promesa de compraventa que fue la que ellos firmaron decía otra cosa, en algunos lotes la Multinacional se hacía cargo de la puesta de servicios públicos para otros no y la obtención de los mismos se la trasladaron directamente al comprador del predio, si el comprador se deja colgar en tres cuotas es causal para retirarlo del proyecto y cobrarle la cláusula penal que es del 30% del valor total del mismo.
En cuanto a la escrituración, el comprador debe pagar el derecho a la escritura, pero no por su predio, sino por el derecho a estar dentro de un área de terreno de 12 hectáreas con algunos metros, ósea el 0,16% de algo, sin colindantes claros ni ubicación precisa, entiéndase que es en Común y Proindiviso, desde luego si algún día quieren saber en realidad sus colindancias es a los compradores los que les toca hacer el desenglobe y volver a cancelar la escrituración. Por cierto cada escritura que se ha sacado de común y proindiviso a la fecha le ha costado en promedio al usuario $500mil.
Y como si esto fuera poco, acaban de descubrir que lo que compraron como zonas verdes, en realidad son los tramos de servidumbre de paso de las líneas de alta tensión de la Empresa de Energía de Casanare Enerca.
