Varios afiliados a Capresoca EPS manifestaron su inconformidad ante las demoras y la falta de respuestas en la prestación de servicios, situación que ha puesto en riesgo la salud de pacientes y generado preocupación en sus familias.
Uno de los casos más delicados es el de José Luis Romero Heredia, de 39 años, quien resultó gravemente herido el pasado domingo en la vereda El Caucho, Nunchía, cuando la guadaña con la que trabajaba le impactó las piernas. Fue trasladado al Hospital Regional de la Orinoquía (HORO) en Yopal, donde su esposa, Nairobi González, pide una remisión urgente a un centro de mayor complejidad para evitar la amputación. José Luis, padre de dos hijos menores, era el principal sustento económico del hogar.
Otra afectada es Flor Ángela Martínez, quien asegura que lleva tres meses sin recibir sus medicamentos. Según su testimonio, ya ha tenido dos órdenes médicas extraviadas en el proceso administrativo, pues la clínica emite la solicitud pero Capresoca no hace entrega de los fármacos. La semana pasada le fue expedida una nueva orden y hoy regresó para solicitar la autorización de otras dos, con la esperanza de que esta vez sí pueda acceder a su tratamiento.
De igual forma, la familia de Jorge Luis Rincón Lizarazo reclama que, pese a su delicado estado de salud, Capresoca no ha autorizado su traslado a un hospital de cuarto nivel. Afirman que llevan más de un mes a la espera de una respuesta y que no se ha realizado una valoración médica prioritaria.
Los usuarios piden a la EPS dar soluciones inmediatas, argumentando que la falta de oportunidad en la atención vulnera el derecho fundamental a la salud y puede tener consecuencias irreversibles.

