Los transportadores de rutas escolares en el norte de Casanare no están dispuestos a ceder en sus exigencias para que se les pague lo que se les debe desde noviembre del año pasado por parte del Consorcio TRAESCA por la prestación de sus servicios. Ni con intervención de los diputados s e ha logrado obtener resultados positivos a favor de propietarios conductores y monitoras. Aunque lograron acercar a la gerente del consorcio, la interventoría y la Secretaría de Educación, la respuesta es que no tienen recursos y un sin número de excusas como planillas mal diligenciadas entre otras.
Después de una semana de cese de actividades se empiezan a ver los primeros resultados del impacto provocado. Padres de familia denuncian que no pueden llevar a sus niños a los planteles educativos y se arriesgan a ir por tierra en diferentes medios que van desde la bicicleta hasta confiar los estudiantes a desconocidos que quieran acercarlos. El principal problema es la deserción escolar y afecta en el rendimiento académico porque se están perdiendo de las clases. En el colegio ITENCA de la barranca ya se conoció un caso de un estudiante que sufrió un accidente en su bicicleta siendo necesario suturar con 8 puntos como consecuencia de la caída.
A la denuncia se suma la finalización del contrato de alimentación escolar del cual, manifiesta el denunciante que hasta hoy va sin saber cómo se va a prestar en adelante este servicio.
