Alexander el Negro Shoko sigue en su tarea de innovar y abrirle nuevos horizontes al folclor llanero con su particular estilo, transformando hábilmente canciones conocidas en otros géneros musicales, al melodioso y cadencioso ritmo del arpa y el cuatro. Flor Pálida, sigue siendo su caballito de batalla y cada día la solicitan más en los programas especializados en música llanera incluso los que se rehusaban con uñas y dientes a aceptar la nueva propuesta del meteño mas casanareño que habita la hermosa Yopal.
