En el año 2.015 se inició este proyecto de urbanización por parte de la empresa ‘Inversiones Urbanizando Salomé S.A.S’ a cargo de la concejal de aquel entonces Jimena Cárdenas y su esposo Jaime Rodríguez; y fue entregado a la comunidad, pero sin servicios públicos.
Posteriormente, los residentes de la zona interpusieron una acción popular. El primer fallo fue en agosto de 2.021 donde se solicitaba al urbanizador ejecutar actuaciones pertinentes para la puesta en funcionamiento de los servicios de acueducto, alcantarillado, energía y gas domiciliario.

Según Margín Santos, el señor Rodríguez manifestó no estar en la disposición de responder porque no cuenta con los recursos y está “en quiebra”. En ese sentido, la comunidad apeló el fallo, demandando a la Alcaldía Municipal por haber otorgado la licencia urbanística en aquel entonces; ahora, están a la espera y/o respuesta.

Es importante mencionar que, los lotes tuvieron un costo entre los 7 y 10 millones de pesos, ubicados sobre la calle 50 contiguo al cementerio. Y las 46 familias acentuadas allí, recibían dos veces por semana carrotanques que distribuían mil litros de agua por hogar, pero se dejó de hacer, aunque no era suficiente dicho suministro. Estas personas han tenido que sortear la situación durante 7 años, cocinando con leña, y respecto a la luz, los postes están instalados, pero, no se ha matriculado el transformador.
