Nicolás Maduro describió como “cordial y respetuosa” la conversación telefónica que sostuvo el fin de semana con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La llamada, confirmada por ambas partes, se produjo en medio de un ambiente político tenso para Venezuela, marcado por sanciones económicas, acusaciones de violaciones a derechos humanos y nuevos intentos de negociación internacional.
Aunque Maduro evitó revelar detalles de la conversación, fuentes consultadas por CNN y Reuters indicaron que el mandatario venezolano habría planteado la posibilidad de un levantamiento progresivo de sanciones y una amnistía para funcionarios del chavismo investigados por Estados Unidos. Sin embargo, según esos reportes, la propuesta no habría recibido una aceptación inmediata por parte del gobierno estadounidense.
La Casa Blanca, por su parte, confirmó que la llamada tuvo lugar, pero no entregó una versión detallada del diálogo. Un portavoz señaló que Trump mantiene su posición sobre la necesidad de “restaurar la democracia” en Venezuela y que cualquier decisión futura dependerá de avances verificables en materia electoral y humanitaria. El gobierno estadounidense ha reiterado que busca garantías claras antes de revisar las sanciones vigentes.
