La mujer de 41 años de edad, docente de una reconocida institución educativa de la capital, fue sindicada por la fiscalía por su presunta responsabilidad en la muerte de su excompañero sentimental.
La muerte de Álvaro Ramírez Montaño de 59 años, funcionario y dirigente sindical de la Gobernación de Casanare se produjo en su propia vivienda en Yopal, en el mes de mayo de 2015. Según la investigación del Cuerpo Técnico de Investigación, la docente habría cancelado 50 millones de pesos por su homicidio.
Nohora Stella Abril Fuentes y la víctima se encontraban en una puja ante el ICBF para obtener la custodia de un hijo menor de edad en común, al igual que la disolución de la sociedad patrimonial de hecho. Documentos que fueron extraídos durante el aparente atraco dónde fue asesinado.
Hasta la casa de Ramírez Montaña habrían llegado 3 hombres y una mujer que se hicieron pasar como funcionarios del ICBF, a quienes, él les permitió el ingreso, confiado en que se adelantaba el proceso de custodia de su hijo.
Luego de haber ingresado, lo ataron de manos y pies junto con uno de sus hijos que se encontraba en el lugar, registraron la vivienda, hurtaron 35 millones de pesos, documentos y el celular de la víctima, le dispararon, causándole la muerte, y emprendieron la huida.
Algunas de las evidencias, entregadas por la fiscalía, darían cuenta que Nohora Abril, en compañía de otra persona, contactó a quien presuntamente sería un integrante de la fuerza pública y le habría entregado 50 millones de pesos por el homicidio.
Ante el Juzgado 2° Penal Municipal con función de control de garantías, la Fiscalía imputó cargos contra la docente por los delitos de homicidio agravado en concurso con fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego o municiones y hurto calificado y agravado.
Aunque los cargos no fueron aceptados por la acusada, el juez ordenó medida de aseguramiento consistente en detención domiciliaria
En el mismo proceso, el señor Saúl Saavedra Achagua, quien se encuentra detenido por otros delitos, se le identifica como a la persona a la cual, al parecer, se le entregó el dinero para que se cometiera el ilícito.
