Entre el 28 y el 30 de octubre se cumplirá el plazo final para que las familias que aún habitan las Torres del Silencio desocupen el conjunto residencial, ante el inicio de la fase de demolición y posterior construcción del nuevo proyecto habitacional. Así lo informó Eduardo Salcedo, coordinador del proceso.
El Departamento Nacional de Planeación (DNP) solicitó al municipio una certificación que confirme que las edificaciones se encuentran totalmente deshabitadas, requisito necesario al tratarse de una obra financiada con recursos del Sistema General de Regalías. No obstante, de las 217 familias que originalmente residían en el lugar, solo 22 han realizado la entrega de sus apartamentos, lo que podría afectar los tiempos establecidos para el inicio de las obras.
De acuerdo con Salcedo, los subsidios de arrendamiento serán asumidos de manera conjunta por las oficinas de Gestión del Riesgo del departamento y del municipio, con un valor mensual de 350 mil pesos por familia.
La inversión total del proyecto asciende a 54 mil millones de pesos, recursos con los que la Gobernación de Casanare desarrollará la nueva infraestructura. Se prevé que los trabajos comiencen en diciembre, con la meta de entregar la primera torre en abril del próximo año y culminar el complejo en un plazo aproximado de 18 meses.
