La bancada del Centro Democrático anunció que no apoyará la moción de censura presentada contra el ministro de Defensa, Pedro Arnulfo Sánchez, por la representante Katherine Miranda. La petición de censura surge a raíz de un polémico bombardeo en Guaviare, donde habrían fallecido menores de edad supuestamente reclutados por las disidencias de Iván Mordisco. El representante José Jaime Uscátegui, vocero del partido, aseguró en un debate de control político en la Comisión de Derechos Humanos que sería “incoherente” responsabilizar ahora al ministro por acciones que, según él, corresponden a una política de años: “Después de tres años de impunidad total … ahora que lo hacen vamos a caerles encima como si fuéramos los malos”.
Uscátegui explicó que, desde su bancada, consideran que la responsabilidad recae en los grupos armados ilegales que reclutan y explotan a menores, y no en el Estado: “Son esas estructuras las que los reclutan, los esclavizan … y los utilizan como escudos humanos para impedir que el Estado ejerza toda su capacidad operativa”, dijo. Por esa razón, afirmó, no acompañarán la moción pese al contexto de cuestionamientos. Además, señaló que sí respaldan el accionar del ministerio para enfrentar dichas organizaciones.
El ministro Sánchez, por su parte, respondió que, aunque hay indicios de presencia de menores en el área bombardeada, no se puede tener “certeza” sin ingresar a la zona: dijo que era necesario verificar directamente la presencia de niños con documentación. Agregó que el Gobierno ha emitido directivas para atender las alertas tempranas de reclutamiento forzado enviadas por la Defensoría del Pueblo, y recordó que, durante su gestión, se han realizado 1.404 combates contra grupos armados ilegales, aunque aseguró que solo en 13 de ellos se han empleado bombas.
Ante la crítica de la defensora del Pueblo, Iris Marín, que planteó un fracaso en la prevención de reclutamiento infantil y pidió que se evalúe la suspensión de bombardeos, Uscátegui advirtió que no respaldarán la salida del ministro. También lamentó que el debate sobre la censura coincida con lo que él considera un doble discurso: “Nos parece injusto exigir resultados al ministro de Defensa y, cuando actúa por orden del presidente, llevarlo al paredón”.
