En declaración ante una fiscal delegada, el exdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López, afirmó que la suma de 3.000 millones de pesos entregada al expresidente del Senado, Iván Name, habría tenido como propósito que se ausentara de algunas sesiones plenarias. Con ello, la entonces vicepresidenta del Senado, María José Pizarro, asumiría la presidencia de los debates.
De acuerdo con versiones difundidas por Blu Radio, López indicó que el acuerdo también contemplaba que Name votara a favor de las reformas impulsadas por el Gobierno. Ante la pregunta de la fiscal sobre la forma de garantizar dicho cumplimiento, López señaló que el mecanismo sería el retiro de Name de las plenarias, lo que permitiría que Pizarro presidiera las discusiones claves.
Un análisis de La Silla Vacía reveló que, durante el trámite de la reforma pensional, Name se ausentó en 8 de 13 sesiones, casi el 60%, ocasión en la que Pizarro asumió la dirección de los debates. En total, el expresidente del Senado dirigió 33 de las 60 horas transmitidas de las plenarias.
Por su parte, la senadora Pizarro rechazó cualquier vínculo con López, negó haber sostenido conversaciones con él y aseguró que sus actuaciones se limitaron a lo establecido por la Constitución en el ejercicio de sus funciones.
Iván Name, quien presidió el Senado entre 2023 y 2024, permanece privado de la libertad desde el 8 de mayo, investigado por presuntos actos de corrupción en el marco del escándalo de la UNGRD, proceso en el que también está vinculado el representante Andrés Calle.
