El hecho que conmocionó a la comunidad pazdeariporeña se registró el pasado 10 de febrero de 2024. Además de los tres homicidios, esa misma noche retuvo por varias horas contra su voluntad a una mujer.
La Fiscalía General de la Nación logró la judicialización de Yurledinson Julián Parra Ferreira, alias El Flaco, señalado integrante de las disidencias de las Farc que habría participado en el homicidio de estas tres personas, entre las que se encuentran un vendedor de tintos y un hombre que deambulaba por las calles de Paz de Ariporo.
De acuerdo con el material probatorio, un día antes de los hechos investigados, alias El Flaco departía en un establecimiento de comercio con otro hombre, donde conoció a una de las víctimas a quien convidó a ir a un ‘amanecedero’. En ese lugar se presentó un altercado, porque alias El Flaco disparó indiscriminadamente al aire.
Posteriormente, amenazaron a la víctima que los acompañaba y abordaron su carro para tomar camino a un sitio desconocido. En el trayecto intimidaron a una mujer y la obligaron a abordar el automotor. Minutos después, con el vehículo en movimiento, le habrían causado la muerte al primer hombre.
En el recorrido detuvieron el automóvi, que presuntamente era conducido por Parra Ferrerira, para solicitarle indicaciones a un transeúnte, a quien después de escuchar también le habrían disparado ocasionándole la muerte. Metros adelante lanzaron el cuerpo de la víctima que todavía viajaba en el carro y tomaron la vía que conduce de Hato Corozal a Sácama (Casanare).
Luego de avanzar al destino escogido, alias El Flaco detuvo la marcha para comprar un tinto y el hombre que lo acompañaba le ofreció una bala al vendedor como parte de pago. Como
esta persona rechazó la propuesta, también lo asesinó. Tras el tercer crimen, los dos ocupantes del vehículo quemaron el automotor para ocultar la evidencia.
En la investigación se acreditó que la mujer retenida fue golpeada, trasladada a un hotel, y obligada a lavar la ropa y limpiar los billetes manchados de sangre. Allí fue dejada amarrada.
Por todo lo anterior, una fiscal del Grupo de Homicidios Colectivos de la Dirección de Apoyo Territorial imputó a Parra Ferreira los delitos de homicidio agravado, secuestro simple agravado; y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
El procesado no aceptó los cargos y deberá continuar en centro carcelario, en el entendido de que permanece privado de la libertad por los delitos de secuestro extorsivo y concierto
para delinquir.