En una finca del corregimiento de La Chaparrera, nació una becerra con una particularidad en las extremidades posteriores que dejó sorprendido al propietario del animal.
Esta becerra nació con lo que se podría denominar seis patas, pues al final de las extremidades posteriores se puede apreciar que cuenta con cuatro cascos en cada una.
Pese de esta condición, el animal lleva lo que parece ser una vida normal.
Consultamos a un experto en la materia, quien afirmó que estas mal formaciones estarían ligadas al uso indiscriminado de productos químicos en los animales, sustancias que terminan alterando su estructura genética.

