
La residencia, luego del desalojo.
En un bochornoso e irracional acto de intolerancia, una familia fue lanzada a la fuerza a la calle junto con todos sus enseres por el propietario de la vivienda en que residían, quien junto a varios hombres se hizo presente en el inmueble para llevar a cabo esta vía de hecho, sin que mediara una orden judicial para hacerlo.
Los hechos se presentaron este viernes en horas de la tarde, cuando al inmueble ubicado en la parte posterior de la Discoteca Manigua en Yopal, arribó el propietario Pablo Emilio Pérez, propietario del Canal 2 de Televisión en Yopal, en compañía de otros hombres, algunos de ellos trabajadores suyos, quienes a la fuerza procedieron a romper la puerta principal e ingresaron para lanzar a la calle a un ex trabajador suyo que residía allí en compañía de su esposa e hijo menor de edad.
Según la versión de Jorge Montenegro, ex trabajador afectado por esta situación, uno de los hombres que acompañaba al propietario de la vivienda lo agredió físicamente durante el forcejeo cuando intentó evitar que les lanzaran a la calle sus pertenencias junto con sus seres queridos.
La situación obligó a la presencia de unidades de la Policía Nacional y del Personero de Yopal Juan Manuel Nossa, quien señaló que acudió al sitio ante el llamado de la ciudadanía por la ocurrencia de una vía de hecho, donde presuntamente se vulneraron los derechos de las personas que estaban en la vivienda, a pesar de que quien lo hizo fuera el propietario de la misma.
Al parecer, desavenencias laborales y personales generaron esta situación donde se vio involucrada una familia con un menor de edad incluido, haciéndose necesaria también la presencia de la Personera Delegada en asuntos policivos para determinar el paso a seguir en esta grotesca situación.
El Personero de Yopal fue claro en señalar que su presencia en el sitio obedeció a garantizar y salvaguardar los derechos fundamentales de la familia vulnerada con esta acción, y que deberán ser las autoridades correspondientes luego de iniciarse una querella policiva las que determinen las responsabilidades que se deriven de esta situación.
Al final de la situación y tras intervención de la Personera Delegada en asuntos policivos, la familia afectada por esta situación retornó a su hogar con el plazo perentorio de treinta (30) días para desocupar el inmueble.
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