Las gobernaciones del Meta y Casanare advirtieron sobre un inminente desabastecimiento de Gas Natural Vehicular (GNV) en la región, luego de que Ecopetrol no asignara volúmenes para los operadores locales en las adjudicaciones realizadas para 2026. La medida podría generar afectaciones en la movilidad, la salud pública y la economía a partir del 1 de diciembre de 2025.
Según los mandatarios departamentales, la falta de suministro impactará a más de 10.700 vehículos registrados en el SICOM, al transporte público y a los compactadores de basura que dependen de este combustible. En Casanare, más del 50% de los vehículos recolectores funcionan con GNV, lo que podría desencadenar una emergencia sanitaria si no se garantiza el abastecimiento.
La gobernadora del Meta, Rafaela Cortés Zambrano, y el gobernador de Casanare, César Ortiz Zorro, solicitaron al Ministerio de Minas y Energía y a Ecopetrol la asignación inmediata de los volúmenes requeridos, con puntos de entrega en Floreña y Cusiana. Argumentaron que alternativas como el gas importado o las compras en el mercado secundario no son viables, ya que Meta, Casanare y Arauca producen el 65% del gas natural del país, mientras que la demanda de GNV apenas representa el 0,72% del consumo esencial del interior.
Las advertencias se suman a las limitaciones estructurales en la movilidad, con vías como Bogotá–Villavicencio y Sogamoso–Yopal afectadas, lo que aumenta el riesgo de una crisis logística. Además, los operadores regionales, Llanogas, Madigas, Cusianagas y Enerca, carecen de acceso a otras fuentes de suministro.
De no resolverse la situación, el precio del GNV podría incrementarse hasta en un 50%, pasando de $3.700 a $5.500 por metro cúbico, lo que encarecería el transporte público y generaría mayor presión económica sobre los hogares y sectores productivos de los Llanos Orientales.
