Adriana Lizarazo es ingeniera agrónoma del municipio de Paz de Ariporo, y una de las cuatro profesionales que, cansadas de buscar opciones laborales en sus ciudades, optaron por ir a Mitú, allá llegaron a laborar en una asociación que opera un programa de la gobernación del Vaupés; la promesa laboral inicial era mes y medio con posibilidad de prorrogar por tres meses adicionales el contrato, al iniciarse las restricciones de movilidad por el Covid19, escasamente pudieron terminar el inicial.
El grupo de profesionales clama por ayuda para regresar a sus hogares, pues allí la posibilidad de continuar laborando se esfumó, así mismo el tiempo que laboraron no se lo han cancelado por lo que la situación económica de ellas es muy complicada y el alto costo del arriendo y los víveres hace que se haga difícil su sostenimiento, pues una libra de carne cuesta entre 12 y 15 mil pesos.
Han realizado gestiones con diferentes organismos del Estado y ha sido imposible encontrar forma alguna de retornar a sus ciudades de origen, y es que no es fácil su retorno ya que la única forma es salir vía aérea en uno de los vuelos de apoyo o de abastecimiento que allí llegan, han solicitado ayuda al gobernador del Vaupés y a la secretaría de salud de allí y no han recibido ninguna respuesta.
