Gobierno, empresarios y centrales obreras acordaron un ajuste del seis por ciento en el salario básico, el más significativo de los últimos 25 años, y un 10 por ciento en el subsidio de transporte, para este caso el aumento más relevante los últimos 14 años.
Recalcó que se hace necesario mejorar el salario de los nacionales y por eso destacó la voluntad del sector privado, del gobierno y de las centrales obreras representadas por la Confederación General del Trabajo, CGT, la Confederación de Trabajadores de Colombia, CTC y la Confederación Democrática de Pensionados, CDP que hicieron posible alcanzar un importante acuerdo sobre salario mínimo y auxilio de transporte.
El Presidente de la república Iván Duque Márquez, sostuvo al término de la reunión de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, que se realizó en la Casa de Nariño con participación del Gobierno y Representantes de gremios, empresarios y centrales obreras que el ajuste es una gran noticia para Colombia porque permite pensar de cara al bicentenario que es posible soñar con grandes acuerdos y con un país que seguirá construyendo sobre la base de esos consensos.
Por su parte la Confederación General del Trabajo indicó que este aumento es puntualmente de 46.874 pesos con lo cual los trabajadores recibirán un total de 924.538 pesos sumando el auxilio de transporte. El Presidente de la CGT, Julio Roberto Gómez Esguerra, firmó el acuerdo pese a haber propuesto un alza del 10 por ciento en el salario básico de los colombianos.
Recalcó que Colombia tiene que empezar a dar saltos de calidad en la remuneración de sus trabajadores pues hay que mostrarles a organismos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE que la pobreza en este punto de América Latina está quedando atrás y para ello es indispensable pagar mejores sueldos y mover una economía que urge de mayor demanda y mejor dinámica.
Dijo, que si bien hay un acuerdo en materia de salarios para el año que viene, lo cierto es que hay una situación alarmante de pobreza, desempleo y desigualdad que puede empezar a corregirse, razón por la cual estimó viable avanzar en la hoja de ruta que enderece tanta distorsión en Colombia y así poder mostrar unos indicadores sociales satisfactorios y mucho más decentes.
Insistió en la necesidad de atacar la informalidad y las cooperativas que contratan trabajadores con el fin de garantizarles tranquilidad y respeto a los derechos de los asalariados. La CGT le apuesta a la construcción de país, pero sobre pilares de inclusión, equidad y justicia social.
Cabe informar que este acuerdo no contó con la rúbrica de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, una de las agrupaciones obreras más significativas de Colombia.
