Según la investigación de las autoridades, los animales eran cazados indiscriminadamente en las sabanas y cuerpos de agua de Casanare para la comercialización en diferentes ciudades del país.
El chigüiro es una especie silvestre protegida y catalogada como patrimonio
natural, por lo que su caza está prohibida para garantizar la conservación y supervivencia.
Excepcionalmente, se permite con permisos y licencias ambientales,requisitos que no reunía
la señalada estructura delincuencial.
Las acciones investigativas de la Dirección Especializada contra las violaciones a los Derechos Humanos de la Fiscalía, en articulación con la Dirección de Protección y Servicios Especiales
de la Policía Nacional (DIPRO), puso al descubierto una red delictiva señalada de promover
la caza indiscriminada de chigüiros y la comercialización ilegal de la carne en Bogotá, la Costa
Atlántica, Santander, Norte de Santander y otras zonas del país.
Entre las personas capturadas y presentadas ante un juez de control de garantías se encuentran dos presuntos cabecillas y financiadores de
la actividad ilegal; los hermanos Yeison Javier y Juan Camilo Sosa López, al igual que el supuesto cazador de la especie silvestre, identificado como Germán Rodríguez Romero.
Los hermanos Sosa López señalados como cabecillas, se encargarían de coordinar desde la captura de los animales hasta el sacrificio y posterior distribución de la carne.
De acuerdo con el material de prueba, la carne era vendida a plazas de mercado y
restaurantes.
La carne, según lo investigación adelantada, era trasladada en vehículos acondicionados para el
transporte de pescado. De esta forma intentaban evadir a las autoridades; sin embargo, hay
indicios que esta llegaba en mal estado y pésimas condiciones para el consumo humano.
La Fiscalía imputó a los detenidos los delitos de concierto para delinquir
agravado e ilícito aprovechamiento de los recursos renovables.
Por disposición del juez de control de garantías los hermanos Sosa López; así como Germán
Rodríguez Romero, fueron cobijados con medida de aseguramiento privativa de la libertad en el lugar de residencia.
Los otros dos investigados Pedro Alberto Vargas Sanabria y César Augusto Becerra, presuntos transportadores y
distribuidores, deberán cumplir medias no privativas de la libertad.
En seis meses de investigación la Fiscalía y la Policía Nacional le incautaron cerca de cuatro
toneladas de carne de chigüiro a esta organización, en dos operativos distintos realizados en
Bogotá y Yopal. En las diligencias quedaron en evidencia las pésimas condiciones
de salubridad en las que se almacenaba y transportaba el producto.