
Un ciudadano residente en una finca de la vereda Tigrana Baja de Monterrey, tuvo que ser remitido a la ciudad de Bogotá para recibir atención médica luego de tener contacto con esta especie.
Con información del portal Entérese.
Inicialmente esta persona no pensó que su encuentro involuntario con esta especie afectaría de tal forma su salud, momentos después inició a presentar síntomas como; hematuria (orina con sangre), gingivorragia (sangrado en las encías), hematomas en diferentes partes del cuerpo, náuseas y cefalea lo que lo llevaron acudir al centro médico, desconociendo que se tratara por ese infortunado encuentro.
Posteriormente se realizó su traslado a la ciudad de Bogotá, donde los especialistas concluyeron que producto del veneno del insecto su vida estuvo en peligro y gracias a la aplicación del suero antilonómico, único antídoto contra los efectos de la oruga venenosa, pudo salir avante de esta situación.
Las autoridades de salud del departamento hicieron un llamado a toda la población para identificar estas orugas y evitar así accidentes que pueden ser fatales.
Las orugas venenosas tienen el aspecto de un gusano de color café verdoso, pero su particularidad son las espinas y una mancha en forma de M en la parte dorsal al lado de la cabeza. Habitan en arbustos, follaje y casi siempre han sido encontradas cerca a los caseríos, buscan lugares húmedos, especialmente la ribera de los ríos.
De llegar a encontrar una oruga con igual o similares características a las descritas (como las que aparecen en la fotografía), es importante dar aviso a las autoridades en los municipios para que sean ellas quienes identifiquen si se trata de una venenosa o no, hay que evitar entrar en contacto con ellas, las orugas no atacan, se presentan accidentes al manipularlas.