La Unión de Trabajadores de la Industria Energética Nacional de Hidrocarburos Utenh, miembro de la Central General de Trabajadores de Colombia (CGT) y recoge a más de 1.800 trabajadores de la industria petrolera nacional, demanda la inmediata intervención de las autoridades locales para garantizar el derecho al trabajo y exige se garantice la seguridad para los trabajadores y habitantes de la zona.
Frontera Energy, operadora del campo petrolero Cubiro, ha suspendido sus operaciones de manera indefinida, como consecuencia de las potestas adelantadas por un grupo de la comunidad aledaña, y que según la operadora y este sindicato ponen en riesgo la vida y seguridad de las personas que trabajan en campo.
Desde su óptica, Utenh demanda la inmediata intervención de las autoridades para garantizar el derecho fundamental al trabajo que ostentan sus afiliados. Asimismo exige a las autoridades competentes se garantice la libre circulación por todas las carreteras de la zona de influencia del campo y sobretodo la seguridad para los trabajadores y habitantes de la zona, misma que se ha visto amenazada por los ataques de que han sido objeto los vehículos de la operación que han intentado transitar a pesar de los bloqueos ilegales realizados por las personas que se encuentran en protesta.
El cierre de Cubiro, ubicado en jurisdicción de San Luis de Palenque, Casanare, impactará gravemente la economía y desarrollo social del municipio y del país, al dejar de producir un promedio de 3.600 barriles de petróleo por día. Esto ha representado, desde 2015, regalías por cerca de 30 millones de dólares, 1.776 puestos de trabajo, entre mano de obra calificada y no calificada, y la adquisición de bienes y servicios por más de 21 mil millones de pesos, de 11 empresas locales, según cifras de Frontera.
