El martes 24 de junio hacia las 3:25 a.m., un deslizamiento de tierra en la vereda Granizal —zona de El Pinar, entre Bello y el barrio Santo Domingo de Medellín— provocado por intensas lluvias y el desbordamiento de la quebrada La Negra, arrasó más de diez viviendas, dejando al menos ocho personas fallecidas, cinco heridas y al menos diez desaparecidos, entre ellos varios menores de edad.
Según la alcaldesa Lorena González, el acceso al lugar es extremadamente complejo por el lodo y la posibilidad de nuevos deslizamientos. Bomberos y Defensa Civil, con apoyo comunitario, continúan las labores de búsqueda. Vecinos han relatado escenas de motos y taxis arrastrados, gritos de auxilio y el caos que provocó el torrencial aguacero.
“Se sintió como un temblor de tierra (…) el perro aullaba, se sentían los árboles crac, crac”
Se ha habilitado un Puesto de Mando Unificado (PMU) con la participación del DAGRD, alcaldías de Bello y Medellín, gobernación de Antioquia y bomberos para coordinar la atención y evacuación preventiva de decenas de familias de sectores vulnerables. El gobernador Andrés Julián Rendón calificó el evento como “una tragedia, un dolor que llora todo el departamento”
Las lluvias persisten en la región, lo que mantiene elevado el riesgo de nuevos movimientos de masa. Por ahora, maquinaria pesada aún no ha accedido a la zona debido a la inaccesibilidad. Se reporta además la evacuación de al menos diez viviendas con riesgo alto de colapso.

