Gobierno Petro busca salvar la reforma a la salud en un Senado adverso
Leidy Carolina Aguirre Vargas 
El proyecto de reforma a la salud del gobierno de Gustavo Petro retoma este martes 23 de septiembre su tercer debate en la Comisión Séptima del Senado, escenario en el que ya se han hundido otras iniciativas sociales de la actual administración. El trámite definirá si la propuesta sigue su curso legislativo o se archiva definitivamente.
En la discusión se presentan tres caminos: una ponencia positiva, impulsada por el Pacto Histórico, que respalda el texto del Gobierno; una ponencia negativa, radicada por el Centro Democrático, que busca su archivo; y una posible ponencia alternativa que exploran sectores de partidos como La U, Conservador, MIRA y Colombia Justa Libres, con la intención de acercar posiciones.
La Comisión Séptima está compuesta por 14 senadores, por lo que la iniciativa necesita al menos ocho votos para avanzar. De momento, el oficialismo cuenta con cinco respaldos confirmados: Martha Peralta, Wilson Arias y Ferney Silva (Pacto Histórico), Fabián Díaz (Alianza Verde) y Omar de Jesús Restrepo (Comunes). En contraste, nueve senadores han expresado apoyo a la ponencia negativa, entre ellos Norma Hurtado, Nadia Blel y Esperanza Andrade (Partido Conservador), Miguel Ángel Pinto (Liberal), Lorena Ríos (Colombia Justa Libres), Berenice Bedoya (ASI), Honorio Henríquez y Alirio Barrera (Centro Democrático), y Ana Paola Agudelo (MIRA).
La correlación de fuerzas anticipa un panorama difícil para el Gobierno, que solo podría asegurar la continuidad de su reforma si se producen cambios de voto o si prospera una ponencia de consenso. Los principales reparos de la oposición se centran en la sostenibilidad fiscal del proyecto y en las medidas adoptadas frente a las EPS, en especial la intervención de la Nueva EPS.
De imponerse la ponencia negativa, la iniciativa quedaría archivada, un nuevo revés para la agenda social del presidente Petro. En caso de que avance la ponencia positiva o una versión alternativa, el texto pasaría a plenaria del Senado, aunque probablemente con modificaciones que obliguen al Ejecutivo a ceder en varios de sus puntos centrales.
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