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Violeta la Paz, 99.7 FM estéreo realiza cubrimiento especial a la problemática de las comunidades indígenas del Resguardo Caño Mochuelo, grupo étnico que geográficamente se encuentra establecido entre los municipios de Hato corozal y Paz de Ariporo, donde habitan en promedio nueve etnias, algunas de ellas aun en estado seminomada.
Aunque la situación calamitosa de estos pueblos siempre ha estado presente en sus vidas, bien sea por el intento de exterminio de las denominadas Guajibiadas o Guajiberas, o por la llegada de los colonos que a sangre y fuego hicieron respetar su derecho a trabajar la tierra e implementar cultivos y ganados; posteriormente con la presencia de grupos al margen de la ley, que sin mediar palabra reclutaban, se servían de los caminos de herradura para el paso de sus tropas o hasta se aprovecharon de los alimentos de los cuales el gobierno los proveía como suplemento alimenticio.
Sumado a todo esto llega la modernización del hombre al que ellos llaman blanco, con ellos también llegaron las nuevas bebidas embriagantes, celulares de alta gama, zapatos extraños y pagos por servicios sexuales amén de otras novedades.
Últimamente entre los mismos líderes y habitantes de las diferentes etnias se acusan mutuamente de presuntos vicios de corrupción al interior de sus organizaciones que los ha llevado a desconfiar ya no solo de sus vecinos, del estado o de los grupos al margen de la ley sino de sus propios congéneres y líderes. Lo curioso es que en la actualidad así como hay indígenas que aún mantienen sus tradiciones orales, su lengua materna y su disposición cósmica, hay otros, los más estudiados y preparados por cierto que copiaron lo malo de las administraciones tradicionales en Colombia.
Pero la cuestión es que ellos no dejan de luchar y tratar de construir su Plan de Vida Indígena. En esta ocasión el mecanismo utilizado para ser escuchado fue el sistema judicial por intermedio de una tutela, que la interpuso la Defensoría del Pueblo, en donde se demostró la vulneración de sus derechos fundamentales y en donde el Tribunal Administrativo de Casanare conmina a todas las autoridades involucradas, dígase Nación, Departamento y los dos municipios donde se tiene jurisdicción a que atienda por mesas de trabajo esta crisis.
Crisis que se acrecienta porque ahora son acusados de causar daños y muerte a los ganados de los vecinos y en donde ya no hay sabana libre para la recolección de frutos. El proceso hasta hora inicia y no se sabe aún cual es el plan del estado para atender esta realidad y si va a funcionar o no. Pero como medio de comunicación es un compromiso hacer seguimiento a este nuevo intento por dignificar a nuestros aborígenes y a su biodiversidad.
Es por esto que se busca realizar un acompañamiento real en campo y de manera directa con cada una de las entidades involucradas, para ello el sistema Violeta Estero hace presencia con Robinson Romero periodista de la región y conocedor de los diversos hechos suscitados a través del tiempo en este rincón de Casanare.
