A punto de cumplirse un año del feminicidio de Jennifer Velandia, joven docente de 24 años asesinada en Yopal, su familia vuelve a alzar la voz para exigir que la justicia avance con mayor celeridad en el proceso contra el presunto responsable, William David Muñoz, quien permanece recluido en el centro penitenciario de El Barne, en Boyacá.
El caso conmocionó a Casanare entre el 31 de octubre y el 9 de noviembre de 2024, cuando Jennifer fue reportada como desaparecida y, días después, hallada sin vida en una bodega de la capital.
La familia ha solicitado una condena ejemplar que siente un precedente en la lucha contra los feminicidios, subrayando que las pruebas recaudadas son sólidas y que no puede haber espacio para la impunidad. “Lo ocurrido con Jennifer no debe repetirse; ella merece verdad y justicia”, insisten sus allegados.
En medio del duelo, la madre de la joven ha convertido el dolor en resiliencia, impulsando emprendimientos familiares que le han permitido mantenerse en pie y, al mismo tiempo, honrar la memoria de su hija.
Organizaciones sociales y defensores de derechos humanos han acompañado este proceso, recordando que Casanare no está exento de la violencia de género y que se requiere fortalecer con urgencia las rutas de prevención y atención para proteger a las mujeres.
El juicio continuará su curso hasta agosto de 2026, fecha en la que se espera un fallo definitivo. Mientras tanto, la familia de Jennifer y la comunidad de Yopal mantienen vivo su clamor por verdad, justicia y garantías de no repetición.
