En esta ocasión me dirijo a las mujeres que pueden votar en Yopal en las próximas elecciones para Alcalde del 26 de noviembre.
En 1954, durante el gobierno del General Rojas Pinilla estaban muy motivadas, por fin les habían otorgado el voto e irían a ejercerlo por vez primera en igualdad con los hombres. Pero hoy, cuando han sido engañadas desde entonces, una y otra vez con las proposiciones de los políticos de turno no es nada fácil. Como no soy candidato, al menos no tengo necesidad de hacerles promesas.
No prodigaré elogios sobre su belleza, inteligencia y demás, no estamos en el día de la mujer ni de la madre. No, estamos alistándolos para una importante batalla política, que puede cambiar el destino de nuestra ciudad. Fírmanos la paz, entre otras para que las batallas no sean en nuestros campos, sino en las elecciones. Ayer las mujeres, ayudaban en las guerras, desde las fábricas y hospitales o empuñando fusiles, hoy en las urnas son más valiosas.
Lo que pretendo es convencerlas, que es necesario que recuperen el entusiasmo de entonces. Desde inicios del siglo pasado lucharon para que les otorgaran el sufragio y hoy muchas desaprovechan esa oportunidad, y en esta vez no puede volver a suceder. Vuelvan a darnos ejemplo, concientícese que son la mayoría y hagan uso de ella. En Yopal, para el censo electoral de 2013 eran un poco más de 54.000 mujeres, el doble y un poco más de los votos con que ganó el destituido alcalde.
Contribuyan al cambio que necesitamos con urgencia.
Más que ley de cuotas, que entonces debe respetarse, lo importante es estar bien representadas. Recuerden que en medio de la violencia recién superada, hubo quien lo hiciera en su género. En cambio no creo que estén contentas con el manejo folclórico actual, por parte de una de ustedes.
Volvemos a ser noticia negra a nivel nacional.
No piensen en el voto como un trueque, háganlo como como el ejercicio de un derecho y cumplimiento de un deber. No esperen del elegido o elegida, nada particular a cambio, solo el cumplimiento del su plan de desarrollo y no serán defraudadas. Abandonemos la costumbre de regalar el voto, votemos en conciencia. Que contrasentido después de siglos, lograr la libertad de votar a y terminar de esclavo en segundos, votando por quien nos ordenen.
Yopal solo hay una y como ella ninguna. Todos debemos caber en ella. Una Yopal en que se destierre la ingobernabilidad actual, que todo lo encarece, que hace que haya menos inversionistas y oportunidades de trabajo. Una Yopal donde los únicos perseguidos sean los funcionarios públicos y particulares, incluidas mujeres, que hacen lo que quieren y establecen peajes particulares.
Mujeres les hago un llamado, acudo en esta materia a su experiencia porque a Yopal hay que “sacarlo de la olla” en que se encuentra y que el próximo 24 en las urnas ustedes realicen un verdadero cacerolazo.
MIGUEL ALFONSO PEREZ FIGUEREDO.
