
En una agitada jornada legislativa, el Senado de la República rechazó ayer por un estrecho margen la propuesta de consulta popular impulsada por el presidente Gustavo Petro, mientras al mismo tiempo revivió el trámite de la reforma laboral, que había sido archivada dos meses atrás.
La reforma laboral revive
Hacia las 3:30 p. m., el Senado rechazó, con 68 votos, el informe que solicitaba negar la apelación presentada tras el archivo de la reforma laboral. Esto permitió revivir el trámite del proyecto y trasladarlo a una nueva comisión, diferente a la Séptima.
Ahora, el debate se traslada a la Comisión Cuarta, presidida por la senadora Angélica Lozano, en donde se definirá el futuro del articulado. Aunque la reforma logró resucitar, el panorama en esta comisión no es alentador para el Gobierno. De los 15 integrantes, la mayoría pertenece a bancadas opositoras o independientes, con solo una aliada clara del oficialismo: la senadora Aída Abella. El resto son miembros de partidos como el Centro Democrático, Cambio Radical, Partido Liberal, Partido Conservador, y La U, además de dos senadores con posturas políticas poco predecibles.
La comisión deberá decidir qué elementos del proyecto original se mantienen y cuáles se recortan, para que pueda pasar al cuarto y último debate en la plenaria del Senado. El tiempo apremia: el Congreso tiene hasta el 20 de junio para concluir el trámite legislativo.
Consulta popular, hundida por estrecho margen
Minutos después de que se reactivara la reforma laboral, el presidente del Senado, Efraín Cepeda, ordenó la votación de la consulta popular. El resultado fue adverso para el Gobierno: 49 senadores votaron en contra, 47 a favor y 9 no registraron su voto. La diferencia de apenas dos votos desencadenó una airada reacción por parte del oficialismo.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, denunció supuestas irregularidades en el proceso y calificó la votación como “viciada”. A su vez, senadores del Pacto Histórico gritaron “fraude” dentro del recinto antes de que Cepeda ordenara el cierre de la votación.
Reacción del presidente Petro y del Gobierno
Desde China, donde se encuentra en visita oficial, el presidente Gustavo Petro se pronunció rápidamente a través de su cuenta en X (antes Twitter). Acusó al Senado de hundir la consulta “con fraude” y llamó a la movilización popular:
“El pueblo debe decidir”, escribió. También propuso convocar a una reunión de organizaciones sociales, obreras, campesinas e indígenas para definir los pasos a seguir frente al revés legislativo.
En la misma línea, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, convocó a una huelga general de trabajadores:
“Para defender sus derechos laborales de participación democrática ante intento de mordaza por parte de Efraín Cepeda y de la derecha opositora en el Senado”.
¿Qué sigue?
Aunque la consulta popular fue definitivamente archivada, la reforma laboral aún tiene una posibilidad de avance. Sin embargo, su destino dependerá de la capacidad del Gobierno para negociar en una comisión donde no tiene mayoría y donde los tiempos legislativos son cada vez más estrechos.
La senadora Lozano deberá asignar los ponentes del proyecto en los próximos días y acelerar el cronograma para lograr que los dos debates pendientes se realicen antes del 20 de junio.