
Lo encontramos en películas, programas de televisión, libros y básicamente en todos lados. Stephen Hawking es una de las mentes más importantes en el campo de la física, y también se ha convertido en una figura sumamente popular. No solo por su imagen icónica con la silla de ruedas y su sintetizador de voz, ni tampoco por su trabajo constante de divulgación científica: él es el vocero de los posibles peligros que acechan la vida tal como la conocemos.
Estos son 5 posibles escenarios donde el fin del mundo podría ocurrir… según Stephen Hawking, obvio.
1 Virus Letales
«A largo plazo, estoy más preocupado por la biología. Las armas nucleares necesitan grandes instalaciones, pero la ingeniería genética puede hacerse en un laboratorio pequeño. No puedes regular cada laboratorio del mundo. El peligro es que, por accidente o por diseño, creemos un virus que nos destruya». Esto decía Hawking en el 2001, cuando le peguntaron en una entrevista para el diario Telegraph sobre el fin del mundo. Los virus son enemigos invisibles, pero implacables. Un pequeño grupo de personas con los conocimientos indicados podría desarrollar fácilmente un virus con potencial aniquilador.
2 El apocalipsis nuclear
Actualmente hay en existencia unas 16.300 armas nucleares, según la Federación de Científicos Estadounidenses . 1800 cabezas nucleares, repartidas entre Rusia y EE.UU. están en alerta máxima, listas para uso inmediatos, lo que significa que podrían lanzar un ataque en cualquier momento -aunque no habría razón para que esto ocurriese-, cuyos efectos serían catastróficos para todo el mundo.
Stephen Hawking junto y otros científicos anunciaron en 2007 «El reloj del Apocalipsis» . Representa lo cerca que está la humanidad de una guerra y posterior desastre nuclear. Inicialmente se fijó el horario a 5 minutos de las 12 de la noche, o «la hora cero», un término que refiere al instante donde comienza la explosión de una bomba atómica. Actualmente estamos a 2 minutos de la medianoche.
Hawking dijo sobre el tema: «Como ciudadanos del mundo, tenemos el deber de alertar al público sobre los riesgos innecesarios con los que vivimos cada día, y sobre los peligros que auguramos si los gobiernos y las sociedades no actúan ahora para dejar las armas nucleares obsoletas y prevenir un mayor cambio climático
3 Invasión alienígena
Múltiples proyectos se han llevado a cabo para intentar contactarnos con vida extraterrestre. Desde el proyecto SETI que escruta los cielos con grandes radio-telescopios en busca de alguna señal de vida inteligente, hasta los discos de oro en los Voyager, que se pensaron como un «saludo» de la gente de la Tierra destinado a posibles seres inteligentes.
Stephen alertó sobre los peligros de contactar con seres de otros mundos, según su teoría: «Si los alienígenas nos visitaran, el resultado sería parecido a cuando Colón arribó a América, lo que no fue muy bueno para los nativos americanos».
4 Una inteligencia artificial fuera de control.
Ya lo advertíamos cuando contábamos como la robótica significó la pérdida de trabajo para muchas personas en el Reino Unido.. Pero Stephen va un paso más allá y teoriza sobre una posible «rebelión de las máquinas», advirtió en el diario The Independent
«El éxito en la creación de inteligencia artificial sería el evento más grande de la historia de la humanidad. Por desgracia, también podría ser el último, a menos que aprendamos cómo evitar los riesgos»
Las máquinas podrían superar a los humanos, que están claramente limitados por la evolución biológica. Ellas podrían tomar el control por muchos medios posibles como «manejando los mercados financieros, inventando mejor que los investigadores humanos, manipulando a los líderes humanos y desarrollando armas que ni siquiera podamos comprender».
5 un experimento que desgraciadamente sale mal.
El Gran Colisionador de Hadrones desató más de un a polémica cuando comenzó sus operaciones durante el 2008. Existía el terror de la población, muchas veces infundado y sin apoyo en bases científicas, y comenzaron a circular por Internet toda clase de teorías que obviamente jamás se cumplieron. El CERN se vió obligado a defenderse antes siquiera de comenzar a investigar, hasta publicó una nota de prensa llamando a la calma.
Hawking teorizó sobre un posible fallo crítico del colosionador en el prólogo del libro Starmus, 50 years of man in space donde escribió que a niveles extremos de energía, la «partícula de Dios» podría volverse inestable: «Esto podría implicar que el universo sufriera una desintegración catastrófica hacia el vacío, con una burbuja de vacío expandiéndose a la velocidad de la luz». «Podría ocurrir en cualquier momento y no lo veríamos venir». Aunque claro, se haría necesaria una cantidad increíblemente alta de energía (100.000 millones de gigaelectronvolts), que sería imposible de generar.