
“Si se hace una revisión de los proyectos que están en discusión en las dos cámaras, se observa que hay propuestas contradictorias entre sí, que no hay consensos sobre qué es lo que se debería reformar y, por lo tanto, sobre cómo debería reformarse”.
Por ejemplo hay 14 propuestas de reforma política y electoral que se tramitan en el Congreso y la mayoría buscan resolver problemas de algunos legisladores; hay un amplio número de propuestas contradictorias que evidencian la falta de claridad en el Congreso y la reforma tiene el riesgo de fragmentar en exceso las organizaciones políticas existentes, al tiempo que les cierra las puertas a las minorías políticas; afecta la autonomía territorial y aumenta problemas existentes y a la par abre una peligrosa puerta de pasar de 16 partidos políticos actuales en el Legislativo a 81, generando una crisis de atomización política.
Con esta frase, la directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios Cabrera, advirtió sobre los impactos negativos que podría tener la aprobación de algunas de las 14 iniciativas de reforma política y electoral que se debaten en el Congreso de la República.
Y es que, tres meses después de la instalación del actual Congreso, se han radicado más de 20 iniciativas modificatorias sobre dichos temas y, tras haberse acumulado algunas de las iniciativas, hoy están en trámite 10 proyectos de reforma constitucional y 4 de reforma legal; cuatro hacen tránsito en la Cámara y diez en el Senado.
De una parte, la ampliación de los periodos de las actuales autoridades locales, consecuencia de la unificación de las elecciones y periodos del Gobierno Nacional con los gobiernos locales. Por otro lado, las reformas cuyos únicos objetivos son resolver problemas específicos o particulares de algunos congresistas solo permiten el transfuguismo electoral y brindan laxitud para la escisión de los partidos existentes.
Sumado a ello, mientras que en algunos proyectos se proponen medidas tendientes a disminuir el número de organizaciones políticas y fortalecer la disciplina partidista, otros, de ser aprobados, ampliarían la cantidad de organizaciones partidistas a tal punto que podría pasarse de 16 a 81 Partidos con personería jurídica. Puntos que, en consideración de la MOE, generan serias preocupaciones.
Fuente MOE.