
Una aeronave tipo Cessna de la empresa Saviare, con matrícula HK-5058, que salió de Hato Corozal fue secuestrada en pleno vuelo por un adulto y un menor de edad, quienes conminaron al piloto a apagar equipos de monitoreo, a pesar de ello, logró aterrizar en Arauca y los hombres fueron capturados cuando intentaban cruzar nadando la frontera hacia Venezuela.
Por presión de dos delincuentes, que se subieron en Hato Corozal, el piloto fue obligado a apagar los sistemas de localización de la aeronave para hacerla aterrizar en otro destino. Sin embargo, quien tenía a su mando ese vuelo forzó el descenso, incluso averiando su tren de aterrizaje.
Al tocar la pista del aeropuerto Santiago Pérez Quiroz, los dos hombres se dieron a la fuga por la zona enmontada de los alrededores. Sin embargo, la Aeronáutica Civil activó los protocolos de emergencia y se procedió a solicitar el apoyo de las autoridades policivas quienes atendieron la situación presentada.
A la persecución se unieron Ejército Nacional, la Infantería de Marina y la Policía Nacional. Al sentir la presión, se lanzaron al río Arauca que limita con Venezuela. Allí los elementos de combate livianos del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No 52 reaccionaron negándoles la posibilidad de huir, entregándolos posteriormente a la autoridad competente, resultando uno de los dos hombres ser menor de edad, razón por la que fue entregado a la Policía de Infancia y Adolescencia.
Según el Código Penal Colombiano en su capítulo tercero, artículo 173, el que mediante violencia, amenazas o maniobras engañosas, se apodere de aeronaves, naves o medios de transporte colectivos o altere su itinerario, o ejerza su control incurrirá, por esa sola conducta, en prisión de 10 a 15 años y multas de mil a tres mil salarios mínimos legales mensuales vigentes, delito por el cual el sujeto deberá responder.
Br. Gnal. Adelmo Fajardo