
Este jueves, 1 de mayo, ante manifestantes por el día del trabajador y simpatizantes de la reforma laboral propuesta por el gobierno nacional, empezó a correr el plazo para que la plenaria del Senado decida si convoca o no a la ciudadanía a las urnas, como lo ha solicitado el Gobierno Petro.
De esta manera, durante la votación el Congreso no puede modificar las preguntas de la consulta, solo puede decir sí o no a su convocatoria. Y para eso cuenta con un plazo de máximo 30 días (20 y prorrogar por 10 días más, según la ley).
Si el Senado da un concepto negativo, no se podrá hacer la consulta, pero si no se manifiesta en ese plazo del tiempo, el presidente podrá convocarla por decreto.
Para su aprobación se requiere, por lo menos, la mitad más uno de los asistentes en la plenaria del Senado. A la fecha hay 105 senadores ocupando curul habilitados para votar, lo que significa que se necesita quórum de al menos 53 senadores. Con este número, al gobierno le bastaría con 27 votos a favor, pero, si hay más congresistas en el recinto, el número de votos a favor también debe incrementar.
De encontrarse la plenaria completa, 51 senadores votarían por el sí; 19 (Pacto Histórico), 5 (Comunes), 1 de Aída Quilcué (curul indígena del Maíz), 3 de En Marcha (movimiento del exministro Juan Fernando Cristo), 7 (Partido Verde), 9 (liberales) y 7 del Partido de la U.
Y dentro de los senadores que votarían por el no en las cuentas suman 50; 12 del Centro Democrático, 11 de Cambio Radical, 12 conservadores, 3 liberales opositores (Mauricio Gómez, Juan Pablo Gallo y Miguel Ángel Pinto), 2 del Partido de la U y 3 del Partido Verde (Jota Pe Hernández, Iván Name y Angelica Lozano). Además, se podrían sumar 3 votos de Mira, 1 de Sor Berenice Bedoya (ASI) y el de Lorena Ríos (Colombia Justa Libres).
El gobierno ahora buscará el respaldo de congresistas que aún no definen sus votos o que esperan las indicaciones de las directivas del partido.