
Ante la preocupación que ha generado la mortandad de peces en u tramo del río Lengupá, afluente del río Upía, las corporaciones realizaron visita técnica y toma de muestras para análisis y monitoreo.
La alerta emitida por el Cuerpo de Bomberos del municipio de Campohermoso (Boyacá), donde informan de este daño ambiental, también alertó a habitantes ribereños de los municipios de Sabanalarga y Villanueva.
Al parecer, la emergencia es producida por la presencia de una sustancia en las aguas de la parte alta del Río Lengupá, por lo que se solicitó a la comunidad ribereña estar atentos y evitar utilizar o consumir el líquido o realizar actividades de pesca.
Las CAR informaron a los actores de la gestión del riesgo de desastres, localizados en el área de influencia de los municipios de Rondón, Zetaquirá, Miraflores, Páez, Campohermoso, Santa María, San Luis de Gaceno y Sabanalarga, por los cuales transita y desemboca el Río Lengupá, que se han definido de manera coordinada las actuaciones a seguir.
Primero, las labores de monitoreo y seguimiento a las condiciones de calidad del agua de esta fuente hídrica continuarán, como se viene adelantando por las tres corporaciones, viernes 22 (Corpochivor), Domingo 23 (Corporinoquia) y Lunes 24 de Marzo (Corpoboyacá), contando con el apoyo especializado del Laboratorio de la CAR.
Se conformará una comisión técnica para elaboración de informe final con el consolidado de los resultados y análisis de laboratorio, en el cual se establezcan las causas que provocaron la afectación ambiental, así como los efectos generados al ecosistema.
Se hizo un requerimiento a las empresas del sector productivo (explotaciones mineras, hoteles, balnearios, hidrocarburos, estaciones de servicio, entre otras), localizadas en el área de influencia directa del tramo afectado del río.
La idea que es que informen de forma inmediata a estas autoridades ambientales la posible ocurrencia de algún evento registrado o actividad de mantenimiento, realizada a instalaciones localizadas en el tramo, en los últimos 15 días.
El objetivo apunta a poder establecer si alguna de estas actividades, hubiese podido provocar la condición de alteración de la calidad del agua. De conformidad con lo establecido en el Decreto 1076 de 2015.
También se realizó convocatoria a los consejos municipales para la gestión del riesgo de desastres, del área afectada, para socializar los resultados del informe final generado por las CAR y determinar las medidas a seguir.
Igualmente se advirtió a la comunidad localizada en el sector afectado, que siga atendiendo a las recomendaciones ya realizadas, en aras de evitar que la población residente en el área de influencia directa, se vea inmersa en una situación de emergencia sanitaria y de salud pública, hasta tanto las condiciones de calidad del río retornen a su condición normal.
A la comunidad en general se solicitó no realizar recolección y consumo de peces muertos, que probablemente sigan depositándose a lo largo de la costa del río.
Las actividades de pesca artesanal que normalmente se llevan a cabo por los habitantes de la ribera del río, deberán suspenderse temporalmente, hasta tanto las condiciones de calidad del agua del río retornen a la normalidad.
Los acueductos veredales o municipales que hacen uso del agua del Lengupá para consumo humano, deben abstenerse de realizar captación de esta, durante 48 horas, mientras los niveles de turbiedad se reducen.
Para garantizar su abastecimiento podrán acudir al agua disponible de nacimientos y quebradas aledañas, o reservorios que estén abasteciendo acueductos veredales vecinos.
En igual medida, se pidió suspender el uso de agua para abrevadero y riego, por 48 horas, con el fin de evitar efectos sobre ganado y cultivos. De igual manera, evitar el desarrollo de actividades recreativas en el río.
Se pidió así mismo, reportar a los CMGRD de los municipios afectados, la presencia de material vegetal o troncos de gran tamaño, que pudieron ser arrastrados por la corriente y que estén generando represamiento para su oportuna intervención.
Las CAR pidieron de la misma forma, apoyo de la población localizada en las riberas de los cuerpos hídricos, respecto de la observación en la variación de caudales y niveles.
Por último se llamó la atención a la comunidad para que esté atenta a los comunicados o información oficial que se emita a través de los consejos municipales para la gestión del riesgo de desastres, CMGRD.