Una tragedia sin precedentes conmociona al municipio de Aguazul y al departamento de Casanare. Cuatro miembros de una misma familia fueron hallados sin vida dentro de una finca ubicada en la vereda Las Atalayas. Las autoridades investigan lo que, al parecer, sería un caso de envenenamiento, aunque todavía no se ha confirmado exactamente qué ocurrió.
Las víctimas fueron identificadas como Rafael Estrada Granados, de 46 años, quien trabajaba como mayordomo en la finca conocida como “La Colombiana”; su esposa Andrea Alejandra Samacá Rodríguez, de 24 años; y sus dos hijos pequeños: Evelyn Dayana, de 5 años, y Damián Alejandro, de solo 2.
Los cuerpos fueron encontrados en una habitación de la vivienda sin señales visibles de violencia. Aunque las causas de la tragedia aún no han sido aclaradas, se presume que todos habrían ingerido una sustancia tóxica. Las primeras indagaciones apuntan a que podría tratarse de una decisión desesperada, posiblemente relacionada con problemas personales o económicos.
Fueron vecinos del sector quienes alertaron a las autoridades, al notar la ausencia prolongada de movimiento en la finca. Al llegar al lugar, los funcionarios encontraron la dolorosa escena y comenzaron con las diligencias judiciales de urgencia.
El caso ha generado tristeza y muchas preguntas entre los habitantes de Aguazul y del municipio de Hato Corozal, de donde era oriunda la familia. Precisamente en Hato Corozal se realizaron las exequias el domingo 29 de junio, en medio del acompañamiento de vecinos, amigos y conocidos que aún no logran comprender cómo ocurrió esta tragedia.
Las autoridades siguen investigando para esclarecer lo ocurrido y dar respuesta a una comunidad que hoy está de luto.