
Durante el desarrollo del puesto de control militar, los soldados de la Sexta División, con sus capacidades diferenciales y binomios caninos, lograron detectar tres toneladas de marihuana, estos costales tendrían un valor aproximado de 9 mil millones de pesos, se presume que su destino final sería el país de Brasil con fines de comercialización.
El conductor del vehículo tipo FTR intento sobornar a los uniformados ofreciéndoles aproximadamente 200 millones de pesos, pero los soldados rechazaron estos intentos y procedieron a reportar el hallazgo del material ilícito. Fue capturado y puesto a disposición de las autoridades competentes para su respectivo proceso de judicialización.