Un grupo de narcotraficantes estarían trayendo pasta de coca desde el departamento del Cauca y Nariño para procesarla en los departamentos de Boyacá y Casanare, especialmente en los municipios de Monterrey y Tauramena, para convertirla en cocaína y ser enviada hacia Venezuela a través del río Meta.
Esta banda está aprovechando la ausencia de grupos armados al margen de la ley en el sur de Casanare para desarrollar sus actividades ilícitas.
La policía antinarcóticos ha realizado operativos en la zona logrando incautar cerca de 100 kilos de cocaína que estaba esperando ser enviada hacia el exterior; de acuerdo a las investigaciones esta agrupación delincuencial sería el enlace de organizaciones mafiosas mexicanas.