
Mediante un comunicado, el Senador Jorge Prieto Riveros revela que sí presentó impedimento dentro del debate para aprobación de la Ley que crea las Zonas de Interés de Desarrollo Económico y Social Zidres, pero afirma que fue obligado dentro de una estrategia del gobierno nacional para sacar adelante esta iniciativa a como de lugar.
En unos apartes de su declaración, Prieto Riveros manifiesta: “Debo aclarar que no se me permitió participar en el debate debido a un impedimento aprobado por la Plenaria del Senado. De acuerdo al artículo 291 de la Ley 5 de 1992, los congresistas debemos someter a consideración de la plenaria posibles impedimentos para opinar y votar en los debates de cada proyecto. De no hacerlo, los parlamentarios podemos ser objeto de pérdida de investidura”.
Sin embargo manifiesta que es muy extraño que a unos senadores les aceptaran el impedimento y a otros no, de la siguiente manera: “En mi caso, argumenté que ser propietario de tierras rurales en Casanare “podría ser causal de impedimento”, ya que la Orinoquía es mencionada en el texto del proyecto. Es decir, cumplí con el deber que ordena la Ley. Lo extraño es que a otros Senadores que expusieron casos similares les hayan negado el impedimento mientras el mío lo aceptaron”.
Y manifiesta más coincidencias: “Sin embargo, no es una casualidad que callaran, mediante la aceptación de un impedimento, a uno de los dos Senadores que se opusieron, contundentemente y con argumentos, de principio a fin al cuestionado proyecto de Ley ZIDRES en diferentes escenarios como audiencias públicas, foros, constancias en plenarias, columnas de opinión y medios de comunicación. Y es que debo resaltar que junto al Senador Jorge Robledo y el Representante Inti Asprilla hicimos un trabajo valiente y a consciencia”.
Es extraño que durante todo el debate los mismos Senadores que manifestaron que “el proyecto no determinaba dónde quedarían las ZIDRES”, que “ser dueño de predios rurales no podía ser impedimento”, que “todas las tierras en Colombia en algún momento fueron baldíos”, fueron los mismos que junto a sus bancadas votaron favorablemente mi impedimento, negándome el derecho a defender a los campesinos y al Llano. Rechazo de igual manera el notable direccionamiento que los funcionarios del gobierno nacional le dieron al Senado en el mismo sentido.
Es así como me negaron la posibilidad de exponer en el último debate de ZIDRES mi posición crítica frente al proyecto y la oportunidad de someter a consideración proposiciones para modificarlo. Debo agradecer a mi colega Claudia López por haber presentado la proposición de aplazamiento del debate y otras proposiciones procurando disminuir el abuso ambiental del proyecto de Ley.
Solo nos queda esperar el juicioso examen de la honorable Corte Constitucional, porque después de la imposición de ayer no hay duda que el Presidente Santos cuenta los segundos para sancionar la Ley.