La costumbre volvió una obligación la alimentación escolar por parte de los entes territoriales. Aunque es una obligación del Gobierno Nacional, desde el próximo año será compartida, tal como ya viene siendo en la práctica.
«Esta decisión se toma luego de evaluar que muchas entidades no aceptaron recibir los recursos del Ministerio en el presente año, pero sí ejecutaron recursos propios o de regalías en programas paralelos, presentándose desarticulación, falta de control en la operación y en ocasiones doble atención en una institución educativa», afirmó el Viceministro de Educación Preescolar, Básica y Media, Víctor Saavedra.
Para tener mayor coordinación y reglamentar lo referente a la implementación, contratación y seguimiento del Programa de Alimentación Escolar PAE, el Ministerio de Educación expidió el 16 de septiembre de 2015 el Decreto 1852. Esta norma tiene como principios básicos la responsabilidad compartida y la articulación de todos los actores, al igual que la cofinanciación a través de una bolsa común, en la que deben confluir diferentes fuentes de financiación: Recursos transferidos por el Ministerio, los del Sistema General de Participaciones, regalías y los que asignen para este fin cada una de las entidades territoriales certificadas.
Es de resaltar que el Ministerio de Educación, continuará aportando recursos, definiendo los Lineamientos Técnico Administrativos del Programa, brindando acompañamiento técnico y haciendo seguimiento para garantizar la adecuada y oportuna prestación de los servicios de alimentación escolar en las instituciones educativas del país. Por su parte, las entidades territoriales serán las responsables del proceso de contratación de los operadores, de la supervisión y el seguimiento a los contratos. De igual manera, deben planificar y aunar esfuerzos para financiar la ejecución del Programa.
Para lograr la meta propuesta, el Ministerio hace un llamado a cada uno de los actores del programa, para que conozcan y asuman sus responsabilidades frente al mismo, es preciso que las Entidades Territoriales asuman el rol de ejecutores y veedores de los recursos, y que la comunidad en general se apropie y también vigile la calidad de la alimentación que llega a las instituciones educativas.
Por su parte, el Ministerio de Educación continuará haciendo seguimiento y acompañamiento técnico, jurídico y financiero a esta operación.