
Pese a estar en el primer punto del orden del día, tras casi tres horas de discusión centradas en impedimentos, se perdió el quórum necesario para avanzar con el trámite.
«El Congreso perderá una inmensa oportunidad, la de darle ejemplo a la ciudadanía y demostrar un mínimo de compromiso en uno de los más desiguales del mundo, cuando nosotros los congresistas ganamos 40 o 100 veces que cualquier persona que gana entre 400 mil y un millón de pesos”, dijo María José Pizarro, senadora del Pacto Histórico.
El senador “Jota Pe” Hernández, de la Alianza Verde, también dio por hundido el proyecto, pero cuestionó al oficialismo por insistir cuando ya no hay tiempos legislativos. Hernández acusó al Pacto Histórico de promover un proyecto que saben está hundido porque “les conviene decirle a los colombianos que están luchando por bajarse el salario, a pesar de que en tiempos anteriores esos mismos le dijeron no a esa reducción del salario”.
Entre el 2015 y el 2021, se presentaron diez proyectos que buscaban reducir el salario de los congresistas. Pero todos se han hundido.
Entre las medidas que han tomado para lograrlo, era reducir o eliminar las primas especiales, así como fijar topes máximos de los gastos de representación. Por ejemplo, que no se pagaran cuando los congresistas sesionan de manera virtual.
¿Por qué es clave? Hace un año, el entonces ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, firmó un decreto que autorizó el aumento salarial de los congresistas de los 43,4 millones a los 48,1 millones. La decisión levantó críticas entre sectores políticos y empresariales por sus altos ingresos.