
Recientemente el programa presidencial prevención y acción anunció el adelanto del pago de la prima de navidad, que es el reconocimiento de una asignación económica para los servidores públicos en el mes de diciembre, y que en el sector privado se denomina prima de servicios, la que se pagara ahora en noviembre.
La decisión administrativa puede tener varias interpretaciones en tiempos de pandemia; en primer lugar, podría decirse que busca disminuir las aglomeraciones por compras en el tradicional diciembre; como una medida de reactivación económica ligada al día sin iva, o un mensaje directo sobre el eventual aislamiento social navideño.
El fin de año, época de festejos y regalos propia del imperio Romano y que el cristianismo recogió y la ligo a la natividad de Jesús, se arraigó por todo el mundo según cada calendario de las diferentes culturas, podrá tener al aislamiento social como un elemento común en estos tiempos de pandemia.
Lo que se conoce de la navidad en nuestro país es una época de movilidad casi total; solo basta con recorrer a ciudades como Bogotá, que dejan entre ver una especie de desocupación porque los vehículos que la saturan se mueven a los pueblos y campos generando que se muestra en mayor medida en las operaciones retorno a la ciudad.
Las aglomeraciones de personas y vehículos se trasladan de las grandes ciudades a congestionar los pueblos que reciben a sus familias que están ausentes durante todo el año, lo que da paso a fiestas familiares y entornos sociales como símbolo de unión fraterna por el fin y comienzo de año.
La celebración de novenas es motivo de encuentros familiares, de pueblos y en especial el campo, con expresiones de regocijo, comilonas y regalos que deberá modificarse de acuerdo con el aislamiento social de contención de pandemia, y que de seguro traerá acciones de gobiernos municipales para mantener la seguridad de salubridad pública, donde cabría la pregunta sobre la forma en que personal y socialmente afrontaremos el aislamiento como medida para no contagiarnos o expandir el virus covid 19.
El Llano, por su pluriculturalidad dada la movilidad de muchas personas a vacacionar en navidad, será tal vez necesario medidas de gobierno y consciencia social para no convertir este paraíso en foco de expansión de coronavirus y posible emergencia hospitalaria.
Entre tanto, algunas estaciones radiales ya anuncian programas: como desde noviembre la música de diciembre, ojalá no olvidaran el recordatorio de medidas propias y colectivas que inviten a no contagio y ser moderados en navidad como una responsabilidad familiar, social y de solidaridad.
Pedro Nel Pinzón G.