
Mientras el gobernador gobernador de Casanare, Alirio Barrera, se alista para entregar este martes una obra que ha sido considerada un elefante blanco más, a la gerencia departamental de la Contraloría General de la República se le olvidó continuar con el proceso contra los contratistas iniciales que incumplieron con la obra, iniciada en el año 2011.
El Juez primero administrativo de Yopal, Roberto Vega Barrera, en la sentencia de una acción popular interpuesta por la comunidad de San José del Bubuy demandando el derecho fundamental a la educación y también la moralidad pública, cuestionó y ordenó investigar a la Gerencia Departamental Casanare de la Contraloría General, por cuanto con su pasividad ha propiciado que su propia investigación quede al riesgo de vencimiento sin que se castigue a los presuntos culpables de un detrimento.
En efecto, el inicio de este lío tiene origen en el contrato de obra pública 301 del 14 de febrero de 2011 por valor de $1.398.900.7985 con la unión temporal LMJ, conforme a infirme técnico de obra de 19 de noviembre de 2013, la Contraloría General encontró que se habían realizado pagos por $1.222.487.199pero que en la obra física se notaba que desde hacía mucho tiempo se habían parado obras y presentaba deterioro en muchos aspectos.
Y aunque la interventoría manifestó que la obra se encontraba en liquidación, encontró que realmente se encontraba bajo la figura de suspensión, que es un asunto diferente.
Y a pesar de que en junio de 2014 la Gerencia de la Contraloría General abrió proceso de responsabilidad fiscal contra los presuntos responsables, no fue más allá y mediante su lentitud tiene este proceso dilatado más allá de todo término razonable, al riesgo de que prescriba por términos, conforme al artículo 9 de la Ley 600 de 2000.
En cuanto a la orden de culminar la obra y ponerla en funcionamiento, la Gobernación, y seguramente el Juzgado Primero Administrativo de Yopal, la dará por hecho superado, pero los primeros contratistas también celebrarán: en su caso, por la posible salvada que, con su inexplicable pasividad, le ha brindado la Gerencia Departamental de la Contraloría General de la República en Casanare, la misma que debía vigilar que no se robaran la plata.
Lea aquí el documento completo. Fallo Juzgado Primero Administrativo de Yopal – San José del Bubuy