
La vertiginosa caída de los precios del petróleo, la liquidación de muchas empresas prestadoras de servicios petroleros, el despido masivo de trabajadores y empleados de la industria de los hidrocarburos, el fuerte invierno que ha azotado a la región y hasta la alta prevalencia del Chikungunya, entre otros fenómenos, han contribuido a que las rentas del departamento bajen considerablemente.
Así lo relató Wilson Alirio Rodríguez, secretario de hacienda de Casanare, en un informe sobre el comportamiento fiscal del departamento, entregado a algunos medios de comunicación, en el que analiza la crisis económica que ha obligado al gobierno departamental a buscar otras alternativas para financiar su plan de desarrollo, a fin de lograr la ejecución de las inversiones cuya financiación se tenía prevista a través de los recursos propios, que por diferentes fenómenos se han visto disminuidos ostensiblemente.
El responsable de las finanzas del departamento, atribuyó la significativa baja de los recaudos a múltiples factores, entre otros, a la caída de los negocios de finca raíz, disminución en la adquisición de vehículos nuevos que puedan ser matriculados en la región, el descenso en el consumo de licores y cigarrillos, actividades que aportan a las finanzas del departamento.
Estos fenómenos se suman a los efectos del nuevo régimen de regalías que obligó a la administración a ajustar el presupuesto de inversiones en apenas un 7 por ciento de lo que se manejaba antes de la vigencia de ese sistema de distribución del que gozaba el departamento en años anteriores.
Destacó el secretario de hacienda, que en consecuencia con la crisis económica, la administración ha optado por una dinámica responsable de manejo de presupuesto muy prudente, de manera tal que se ha mantenido un equilibrio financiero que no ha permitido el déficit fiscal y se están haciendo los ajustes, de acuerdo a la ley en los reglones en que la administración se quedó corta como consecuencia del menor recaudo.
El gobernador Marco Tulio Ruíz ha venido trabajando con la Federación Nacional de Departamentos en la búsqueda de nuevas fuentes de financiación para departamentos que como Arauca, Vichada, Guaviare, Guainía y el resto de antiguos territorios no tienen alternativas por el bajo nivel de desarrollo comercial, industrial y agroindustrial con que sí cuentan otras regiones como Boyacá, Cundinamarca, Antioquia y el Valle, entre otros, donde existe una gran oferta de empleo y de bienes y servicios que rentan a sus respectivas economías.