Las comisiones económicas conjuntas del Congreso aprobaron la ponencia alternativa del Presupuesto General de la Nación para 2026, que fija el monto en 546,9 billones de pesos, una reducción de 10 billones frente a la propuesta inicial del Gobierno, que ascendía a 556,9 billones.
La iniciativa fue radicada por la representante Olga Lucía Velásquez (Partido Verde) y cuenta con el aval del Ejecutivo. No obstante, persiste la discusión sobre cómo financiar los recursos, pues el ajuste mantiene un déficit estimado de 16 billones de pesos que aún no tiene una fuente de financiación definida.
Sectores de la oposición respaldaron la ponencia para evitar que el presupuesto termine expidiéndose por decreto, pero aclararon que no acompañarán la reforma tributaria planteada por el Gobierno. El senador Ciro Ramírez (Centro Democrático) manifestó que su apoyo busca impedir un decreto, aunque ratificó su oposición a nuevos impuestos. En la misma línea, el senador Efraín Cepeda (Partido Conservador) advirtió que un presupuesto por decreto sería “el peor escenario posible”.
Desde otra orilla, la senadora Katherine Miranda (Alianza Verde) alertó sobre un posible desequilibrio mayor. Según cifras del Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf), el déficit real podría superar los 45 billones de pesos, lo que obligaría a recortes adicionales si no se aprueba una tributaria.
El ministro de Hacienda, Germán Ávila, defendió la cifra aprobada, al señalar que está en línea con los ajustes promovidos por el Gobierno. En contraste, fue rechazada la ponencia que proponía mantener el monto original de 557 billones, decisión que recibió votos en contra en la Comisión Cuarta del Senado.
El próximo paso será la discusión del articulado, con el fin de aprobar el texto definitivo del Presupuesto 2026 en las plenarias de Senado y Cámara antes del 20 de octubre. De no surtirse este trámite en los tiempos establecidos, el Ejecutivo tendría la facultad de expedir el presupuesto mediante decreto.
