
El presidente de la República, Gustavo Petro, llegó ayer 12 de mayo a la República Popular China en una visita oficial que busca abrir las puertas a una posible adhesión de Colombia a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, conocida como la ‘Nueva Ruta de la Seda’.
Este proyecto internacional, impulsado por el gobierno chino, tiene como objetivo fortalecer la conectividad global mediante inversiones en infraestructura, transporte, energía y tecnología. La estrategia pretende facilitar el comercio internacional y promover el desarrollo económico entre Asia, Europa, África y América Latina.
Actualmente, 146 países ya forman parte de esta red, entre ellos 20 naciones latinoamericanas como Argentina, Chile, Ecuador, Perú y Venezuela. No obstante, países como Panamá han optado por retirarse, como ocurrió en febrero de este año.
Aunque Colombia aún no ha firmado oficialmente su incorporación, el presidente Petro ha manifestado su intención de hacerlo. La posible adhesión abriría un nuevo capítulo en las relaciones entre Colombia y China, país que representa hoy uno de los mercados más poderosos del mundo.
Entre los beneficios que se proyectan están una mayor inversión en infraestructura, el fortalecimiento del comercio bilateral y la diversificación de los socios estratégicos del país. Sin embargo, también se han expresado preocupaciones, especialmente desde el sector industrial.
Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), aseguró en entrevista con el programa 6AM que una vinculación directa con la Ruta de la Seda podría generar efectos adversos en las exportaciones e importaciones, y modificar las dinámicas comerciales de forma no necesariamente favorable para Colombia. A estas inquietudes se suman los riesgos de sobreendeudamiento con China y el impacto que podría tener la cercanía con el gigante asiático en las relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
La decisión del gobierno nacional aún no se ha materializado en un acuerdo oficial, pero la visita del mandatario colombiano marca un paso significativo hacia una posible integración en una de las iniciativas económicas más influyentes del siglo XXI. La comunidad internacional y los distintos sectores del país estarán atentos a los resultados que deje este encuentro bilateral.